La unión de hoy, vista en las protestas de los últimos días a raíz del paro nacional en nuestro país, es el resultado de más de nueve décadas de represión a la clase trabajadora y a las clases populares en general. La anterior represión, se agudiza durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez, quien con total descaro termina lo iniciado por Cesar Gaviria (apertura económica), Ernesto Samper (proceso 8.000) y Andrés Pastrana. Estos expresidentes, al igual que sus antecesores, siempre han accedido al poder ayudados por los mismos grupos económicos quienes son amos y señores de nuestra economía. Ese acceso al poder no tiene otro fin que el beneficio propio. En tal sentido, se oprime a la clase obrera colombiana, la cual está conformada por los estratos socioeconómicos 1, 2, 3 y 4.

En Colombia; no obstante y pese a lo anterior, han aparecido personas con pensamiento diferente, y en especial, críticos del régimen de turno. Ejemplo de ello; entre otros: Jorge Eliécer Gaitán, Jaime Garzón, quienes han sido tildados, señalados y aún peor han sido silenciados, con el fin de continuar la perpetuación de los mismos en el poder.  Resulta más fácil para la clase dirigente usar mecanismos para silenciar sus voces e implantar su régimen que aceptar las diferencias, y por sobre todo aceptar un pensamiento crítico no afín al gobierno de turno.

Otro problema de la sociedad colombiana radica en las malas decisiones electorales al momento de elegir nuestros futuros gobernantes y administradores de lo público. Ejemplo de ello se da con la elección de Álvaro Uribe Vélez, a pesar de las advertencias de Jaime Garzón, quién bien advirtió sobre el accionar del futuro mesías: narco política y los mal llamados falsos positivos, lo cual dio como fruto, para tristeza, luto y lamento de muchas familias, más de 6042 ejecuciones extrajudiciales.

Según las predicciones de Jaime Garzón, lo cual es latente a partir de las dos administraciones de Álvaro Uribe Vélez, Colombia es un Estado gobernado por narcotraficantes, lo cual se conoce de manera coloquial como narco Estado. Este aspecto se agudiza en la administración del actual mandatario con el famoso escándalo; entre otros, conocido como la ñeñe política. Así mismo, se debe sumar la falta de empatía de nuestros gobernantes con el pueblo colombiano, en especial con las personas consideradas en condición de extrema vulnerabilidad.

Así mismo, en Colombia se vive una extrema polarización entre quienes son de una parte “derechistas” y por otro lado “izquierdistas”, tema aprovechado por los mismos de siempre, para perpetuarse en el poder; ya que, se teme a la unión de las bases populares porque para los privilegiados (senadores, congresistas, presidente y ministros; entre otros) el pueblo pide la suspensión de todas sus prebendas y beneficios, y en el tema de justicia, ésta debe ser aplicada como a cualquier ciudadano del común, es el clamor popular.

En relación con las recientes manifestaciones duele ver a algunos miembros tanto de la policía, como del ejército en contra de los reclamos por más y mejores oportunidades y condiciones tanto laborales, como socioeconómicas; entre otras: justicia social. Sin duda, durante las marchas y los desmanes causados por algunos, existen infiltrados de la fuerza pública, unos pocos ciudadanos extranjeros y otros compatriotas quienes no tienen un buen nivel de conocimiento; en primer lugar, de la historia nacional, y como segundo aspecto quizás esos infiltrados son personas con sus necesidades básicas insatisfechas.

La inequidad y la desigualdad en Colombia son abismales, en varios aspectos, compárese el salario devengado por presidente, ministros y senadores versus el salario mínimo. Así mismo, al momento de declarar renta, algunos poseedores de grandes capitales evaden sus obligaciones ¿Cómo o por qué razón una declaración de renta de un famoso dio como resultado un pago irrisorio del impuesto a la renta?, ¿Qué ha sucedido con el famoso impuesto temporal del 4×1000?, la lista es muy extensa.

Pero, frente a tanto problema qué podemos hacer. Por todo lo anterior, nace la propuesta, a través del profesor Wimar Jiménez y de la Fundación Social AMCO: Amigos por Colombia de realizar el Primer conversatorio virtual: Colombia y su situación actual. ¿Cuál es mi postura?, donde se generó un amplio espacio de discusión, en el cual todos los participantes manifestaron su postura ante la situación que atravesaba el país en ese momento, ya que era, el momento desde la individualidad de aportar a la solución de tan difícil situación heredada del pasado y agravada en el presente. Es decir, la invitación es a ser parte de la solución y no del problema; en primer lugar mediante la discusión y el diálogo concertado y razonado. En segundo lugar, al cambio desde la individualidad, la unión, la fraternidad y la solidaridad; entre otros valores.

Escrito por: Wimar Alexánder Jiménez Lizarazo

MSc. en Informática Aplicada a la Educación