NO SÉ NADA

San Vicente
Zona rural dispersa San Vicente del Caguán.
Yo nada sé; pero pienso que no es justo que los que labran la tierra, siembran el grano y levantan la cosecha, tengan menos que comer que los que viven en continúa fiesta sin hacer nada útil.”

Ricardo Flores Magón.

Quizás, como en el epígrafe inicial, quien escribe estas líneas no sepa nada; nada sobre la situación actual en San Vicente del Caguán, y en especial sobre los últimos acontecimientos sucedidos en la inspección Los Pozos de este municipio.

No obstante, sí inquieta la manera cómo algunos medios masivos de comunicación emitieron la noticia. El primer mensaje, sobre los sucesos, lo recibí a eso de las siete y treinta de la mañana, hora de Colombia; este dato no es menor; ya que, el mismo llega desde una nación ubicada en la península escandinava. Mientras tanto en el país, entiéndase en Colombia, no se sabía nada al respecto; sólo una funcionaria de alto nivel de la defensoría del pueblo preguntó sobre Los Pozos: “¿en dónde se encuentra ubicado dicho lugar?, ¿Arauca?.”

Frente a lo sucedido el presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), Francisco Lloreda, afirmó que las protestas en Los Pozos (Caquetá) no son recientes: iniciaron hace más de 40 días “en los que la empresa china Emerald Energy reportó bloqueos en sus operaciones”. Según Francisco Lloreda, los miembros de la guardia campesina le exigieron a la empresa petrolera la entrega en efectivo de US$1 millón de dólares al año. También, Lloreda apuntó: “La empresa rechazó esa solicitud por ser un delito de extorsión clarísimo. Y recordó las inversiones que ha realizado y las que tiene previstas realizar en materia social. Incluidos los diseños de 42 kilómetros de una vía que tiene previsto construir el Invías”. Frente a estas afirmaciones es válido preguntar si tanto la empresa, como Lloreda conocen acerca de los comités pro carretera, los cuales funcionan hace más de una década no sólo en la inspección, sino en toda la zona rural dispersa de San Vicente del Caguán. Así mismo, el dirigente gremial, según las declaraciones aquí transcritas, no dio ninguna versión sobre los reclamos de los habitantes del sector, los cuales están relacionados con la construcción y/o la instalación de un acueducto, el cual se reclama desde hace muchos años porque tanto Los Pozos, como sus alrededores se encuentran secos. De la misma manera, otra solicitud de los campesinos está, en efecto, relacionada con el arreglo de la carretera porque la comunidad es quien adecua la vía cada año, mientras ésta (vía) es usufructuada por la petrolera sin que, hasta el momento, esta última (empresa petrolera) haya invertido un solo peso en el arreglo y en el mantenimiento de esta vía.

Por otra parte, y en relación con las afirmaciones del dirigente gremial, la otra versión dice lo siguiente: “46 días al sol y al agua, 46 días llamando al gobierno nacional y a la Emerald Energy al diálogo, 46 días dando gestos de querer soluciones pacíficas, hace dos días dejaron salir las tractomulas como gesto de buena voluntad, pero el gobierno los volvió a plantar, no se sentaron a negociar.” En tal sentido, de nuevo, se repiten los reclamos y las viejas solicitudes del campesino en Colombia: Mesas de diálogo claro, cumplimiento de acuerdos, escucha activa, y sobre todo respeto entre las partes, para evitar repetir este tipo de desgracias y de tragedias: Hasta el momento dos hermanos muertos de cada lado, un uniformado (Policía Nacional) y un campesino de la comunidad; lo anterior, sin contar el número de hermanos heridos de cada lado.

Hace más de diez (10) años Emerald Energy realiza acciones de extractivismo en la zona (inspección Los Pozos, San Vicente del Caguán, Caquetá, Colombia) sin que hasta el momento se vea reflejado, en la práctica, el tan anhelado y mentado desarrollo para la región. Ojalá aquí no vaya a resultar lo ya ocurrido en el departamento del Casanare o lo sucedido en 2021 cuando Prodeco cerró sus operaciones en las minas de carbón Calenturitas y La Jagua, ubicadas en el departamento del Cesar. Aún se está a tiempo y se debe aunar esfuerzos para dejar tanto odio y tanto rencor entre las partes. En tal sentido, se propone (en y para el gobierno de la paz total y ojalá más allá de este lapso de tiempo) llevar a cabo el diálogo de manera clara, cordial y sincera, con el fin de evitar derramar más sangre; a su vez las partes deben: tener voluntad de cumplir lo acordado, escuchar de manera activa, y sobre todo respetarse; ya que, como bien lo dijo Jaime Garzón: “Nadie podrá llevar por encima de su corazón a nadie, ni hacerle mal en su persona aunque piense y diga diferente”. Lo anterior, con el fin de romper el ciclo de masacres y violencia presentes en la nación colombiana desde tiempos inmemoriales. Por último, para cumplir con el anterior fin (soluciones pacíficas y negociadas), todos/as en Colombia, debemos desarmar el corazón y la palabra, lo cual traerá como fruto salidas a las problemáticas desde los consensos entre las partes.

Yo no sé nada, pero no creo ni considero justo continuar con este fratricidio.

Colofón: es necesario e imprescindible realizar la siguiente claridad: este escrito presenta una pequeña reflexión sobre lo sucedido, durante esta semana, en la inspección Los Pozos, San Vicente del Caguán, Caquetá. Tal reflexión no pretende dividir más, ni hacer más daño; por el contrario, se invita al diálogo propositivo y a la escucha activa entre todos/as. Aquellos/as lectores/as que así lo deseen, pueden escribir sus comentarios con el debido respeto que todos/as merecemos.

Escrito por: Juan Francisco Casas Díaz

Mgtr. en Defensa de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario